Pink Floyd – Another Brick in the Wall

Another Brick in the Wall es el título de una canción del grupo británico de rock progresivo Pink Floyd, compuesta por Roger Waters, bajista y segundo vocalista de la banda.

Dividida en tres partes, “Part I”, “Part II” y “Part III”, éstas se incluyeron en el álbum The Wall, publicado en 1979.

Primera parte
La letra es más oscura que las demás canciones. Waters evoca la muerte de su padre durante la Batalla de Anzio en Anzio, Italia, durante la Segunda Guerra Mundial (1944). Él se pregunta con amargura: “Papá, ¿qué dejaste para mí?” (“Daddy, what you leave behind for me?”), y luego responde a su propia pregunta: “A pesar de todo, sólo fue un ladrillo en la pared” (“all in all it was just a brick in the wall”).

En la adaptación cinematográfica del álbum, Pink Floyd The Wall, la canción sirve de fondo para una escena en que la madre de Pink está rezando en una iglesia después del fallecimiento de su esposo. Mientras tanto, Pink juega con un avión de juguete. Tiempo después se ve a Pink jugando en un parque público después de que su madre lo dejara ahí para ir de compras. Él ve un hombre en el parque, al cual le ve un parecido con su difunto padre, el cual lo ayuda a subirse a un juego, creando una especie de confianza en Pink. Él intenta tomarle la mano al hombre pero él lo rechaza enérgicamente. Pink entonces, muy deprimido, intenta balancearse en un columpio, pero ve que es imposible para él sin la ayuda de alguien

Para la canción, la banda utilizó un coro escolar, compuesto por 23 preadolescentes con una edad de 12 a 14 años, que fue formado por un profesor de música, Alun Renshaw, que trabajaba en la escuela Islington Green, la cual se encontraba cerca del estudio de grabación, Britannia Row (donde se grabó la canción). El productor Bob Ezrin quería trabajar con un coro de niños desde que fue utilizado en el álbum School’s Out de Alice Cooper (1972). Para dar la impresión de que el coro era mucho más grande que el grabado en el estudio, se duplicó la grabación del coro para así mezclar ambas grabaciones, de tal modo que el coro se oyera con un efecto doble. Aunque la escuela recibió un pago de £1000, no existía un contrato sobre las regalías de las ventas de discos. Posteriormente, una nueva ley sobre los derechos de autor aprobada en 1996 en el Reino Unido, ha permitido que la escuela pueda iniciar un proceso judicial para reclamar su deuda: los profesionales de la industria musical creen que los estudiantes podrían recibir una tasa de £500 cada uno.

Durante la primera grabación, la canción solamente tenía una duración de 1:30 y únicamente consistía en un verso y un coro. Bob Ezrin quería que la canción tuviera una duración mayor, pero el grupo se negó. Cuando la banda se retiró del estudio, Ezrin añadió la parte del coro escolar, algunas partes de la batería y copió el primer coro a la parte final. El solo de guitarra y algunos otros elementos se añadieron en la mezcla final.

Segunda parte

“Another Brick in the Wall” es una “canción de protesta” que denuncia las duras reglas que existen en la escuela en general y en los internados en particular con la frase “We don’t need no education”. Existe un malentendido general sobre el significado de esta frase, y se tiende a pensar que la canción es en contra de la educación. Lo que se reclama en esta canción es educación nueva y mejor, y lo que no necesitan es la educación de la época. Refleja la visión de Roger Waters sobre la educación formal: el odiaba a sus profesores del colegio y pensaba que ellos estaban más interesados en mantener la disciplina en lugar de transmitir sus conocimientos a los estudiantes. Aquí la frase “another brick in the wall” (“otro ladrillo en la pared”) se refiere a la imagen del profesor, que es visto como uno de las causas del aislamiento mental de Pink, el personaje de la historia que narra el álbum. “Es como una cadena de montaje entras por una puerta a los 3 años, te imponen una doctrina que a alguien le pareció la correcta y sales por otra puerta a los 16 listo para aportar tu granito de arena al progreso y así tus hijos podrán aportar su granito de arena con un poco más de comodidad.”

En 1980, en Sudáfrica, la canción fue adoptada como himno de protesta entre los estudiantes negros que protestaban contra el apartheid que en ese entonces hacía estragos en las escuelas del país, por lo que fue prohibida oficialmente por el gobierno de Sudáfrica el 2 de mayo de ese mismo año, por motivo de incitar a los jóvenes a realizar disturbios.

El 1° de julio la dictadura militar argentina prohibió a todas las radioemisoras del país difundir “Another brick in the wall”, que fue incluida en una lista negra de más de 220 canciones consideras “subversivas” ya sea por su contenido político o por afectar de alguna manera la moral cristiana del régimen (canciones con contenido sensual).

La característica frase de Waters y del coro es la que sin duda “abrevia” el mensaje, ” It’s just, another brick in the wall” (en castellano: “Solo es otro ladrillo en el muro”).

Tercera parte

“Another Brick in the Wall (Part 3)” es la duodécima canción en el álbum, y la penúltima del primer disco. La historia es el punto en que Pink decide quedarse encerrado dentro del “muro” y queda completamente aislado del mundo, esta parte lírica se extiende hasta la canción “Goodbye Cruel World”.

En la adaptación cinematográfica del álbum The Wall, esta canción sirve de fondo a una especie de retrospectiva de la vida acelerada de Pink con escenas intercaladas de cómo gasta su tiempo la gente del muro. Se cierra con una sola visión del muro, enorme y amenazante en la oscuridad.

En la historia, el muro está casi terminado, como resultado de la ira que siente por el engaño de su esposa. Llega a la conclusión que ya no necesita nada, viendo a las personas en su vida como “just bricks in the wall” (“sólo ladrillos en el muro”) y ve que él es uno más, un producto más del muro. Esta canción es seguida por “Goodbye Cruel World”, que habla del muro y el aislamiento mental total que le ha provocado el muro a Pink.